Ebullición poética
Tal vez, la ingeniosidad de llamar un poemario bilingüe Vapor no sea evidente a primera vista. Es una palabra que se lee diferente en inglés y en español, pero se escribe igual y significa lo mismo. Su manera de lectura dependerá del lector: una persona hispanoparlante la leería en español; otra anglosajona, en inglés, sin importar cuán bilingüe sean ambos en los respectivos idiomas. Esa esencia de la palabra, sin importar el lenguaje, es una de las características más notables de este poemario del puertorriqueño Javier Ávila.
El libro recoge una selección de poemas de cuatro de sus publicaciones anteriores: Vidrios ocultos en la alfombra (2003), La simetría del tiempo (2005), Criatura del olvido (2007) y El papel del difunto (2010). En la página izquierda se encuentra el poema en castellano, y en la derecha, el poema en inglés. Esta estructura permite una lectura comparativa o exclusiva, según la preferencia o limitación del lector. El volumen muestra la trayectoria poética de una década en el trabajo de Ávila y puede apreciarse la maduración del poeta a lo largo de los años. Al parecer, en cada etapa, había una preocupación diferente que se ve reflejada en las obras. En la selección más antigua, el poeta interpreta lo cotidiano; en la próxima, se percibe una lucha entre el artista y su arte. En la tercera, el tema gira más hacia la profesión del educador, y en la última, puede notarse una preocupación más existencial.
Como expone el autor en el prólogo, cada lector interpreta y traduce los textos: la traducción a otro lenguaje resulta ser la interpretación más objetiva. El autor tiene éxito en hacer que el lector note el esmero y la preocupación por lograr que la esencia del poema quede intacta luego de su traducción al inglés.
La variedad de temas y el ingenio de Ávila en esta selección puede traducirse en que hay, al menos, un poema para cada lector. Lo mejor será que cada uno encuentre, entre el Vapor, los que más le gusten.
Vapor
Javier Ávila
Libros AC, 2014
Esta reseña se publicó originalmente en El Nuevo Día el domingo, 12 de octubre de 2014.