Reseña: Everything Belongs to the Future

Fuente de la juventud futurística

¿Qué sucedería si se desarrollara un medicamento que no solo detuviera el envejecimiento en las personas, sino que lo revirtiera? ¿Todo el mundo tendría acceso a la droga o solo un grupo podría utilizarla? Esta es la premisa principal de la novela Everything belongs to the future, de la escritora y periodista británica Laurie Penny.

La autora describe un mundo en que solo los ricos, las corporaciones y los artistas escogidos tienen el privilegio de vivir indefinidamente en un futuro no muy lejano (2098). Gracias al fix, un medicamento que rejuvenece a quien lo utilice regularmente, existen ancianos de noventa años con apariencia de adolescentes; la humanidad descubrió el secreto de la inmortalidad, por así decirlo. En esta sociedad distópica, la muerte aún existe, por supuesto: los pobres no tienen acceso a la droga y los ricos están expuestos a morir por otras causas no asociadas con la vejez, como un accidente automovilístico, por ejemplo.

Un pequeño grupo de jóvenes artistas pobres que pretenden democratizar el medicamento y la científica que inventó el fix son el centro de la trama. El grupo y la científica, Daisy, se conocen en una fiesta que los artistas infiltran con miras a robarse todo el fix que encuentren para luego distribuirlo libremente. A partir de ese momento, Daisy encuentra una manera de rebelarse contra la empresa que la emplea a través de la ayuda que les prestará a los jóvenes artistas.

Dentro de este marco, se trabajan temas de nuestra sociedad contemporánea, como el acceso a medicamentos que podrían salvarles la vida a millones de personas, pero que se reservan para los que tienen el dinero para comprarlos. Además, toca el tema de los abusos del poder que cometen las divisiones de inteligencia de la Policía.

La premisa del libro es interesante y bien pensada. La trama engancha desde el principio y se mantiene ese mismo interés a lo largo de la lectura. El lado periodístico de la autora está muy presente, por lo que a veces puede darnos la impresión de que leemos un reportaje en vez de una obra narrativa; esta quizá es la mayor debilidad de la novela. A pesar de que no es el primer trabajo publicado de Laurie Penny, sí es su primera novela. En su conjunto, es entretenida, invita a la reflexión y marca un buen comienzo narrativo para la autora.

Everything belongs to the future

Laurie Penny

Tor, 2016

Esta reseña se publicó originalmente en El Nuevo Día en octubre 23 de 2016.

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