Reseña: Indóciles

La cría de las aves 

Al filósofo Maimónides se le atribuye la cita “Dale un pez a un hombre y comerá un día; enséñale a pescar y comerá siempre”. En Indóciles, una novela juvenil de la puertorriqueña Arlene Carballo Figueroa, la cita podría alterarse de la siguiente manera: “Dale un pez a un pelícano y dependerá de ti para siempre”… o algo semejante (me falta mucho por llenar las botas de un filósofo). La trama de la novela juega con algunos de estos temas de dependencia y autosostenibilidad con personajes antropomórficos en un entorno que se les hará familiar a los lectores.

La trama comienza en Ponce, específicamente en la Guancha, donde habita un grupo de pelícanos que pasan sus días pescando su comida. Cazar de esta manera no es fácil, por supuesto,  así que cuando un día aparece un hombre, Tío Danny, que les regala a los pelícanos pescado, no tarda en que al menos un ave tome ventaja de ello. El Tío Danny, sin embargo, no tiene intenciones de alimentar a los pelícanos por razones altruistas. Por el contrario, pretende hacer negocio a través de sus acciones. Logra domar a los pelícanos para que acepten el pescado que él les ha traido para que así posen con turistas y él venda la foto en cinco dólares. En poco tiempo, el Tío Danny logra convencer a gran parte de los pelícanos de que dejen de pescar y comiencen a posar.

Sin embargo, no todos los pelícanos confían en el hombre. Uno de ellos es Ferro, el líder pelícano, que se da cuenta de que la dependencia que les ha creado el Tío Danny perjudicará al grupo de pelícanos, ya que, con el tiempo, perderán su habilidad para pescar. El hombre también se da cuenta de la resistencia que Ferro le ofrece y se las arregla para salir del pelícano indócil. Eventualmente, el futuro de la colonia de pelícanos estará en juego debido a las acciones tanto de los pelícanos como del Tío Danny y su decendencia, que logran ampliar su negocio a distintos puntos del área sur.

En pocas páginas, Carballo Figueroa logra armar una saga, en la que se revela el destino de los pelícanos y su descendencia. La trama se cuenta de manera seria y con un lenguaje sobrio. Las adversidades a los que se enfrentan los pelícanos cobran fuerza y se percibe que sus desenlaces podrían tener repercusiones graves. La manera en que se cuenta la historia recuerda un poco a Rebelión en la granja, de George Orwell, en que el autor británico satiriza el socialismo de Stalin. Incluso, para el buen entendedor, la analogía entre la situación política de Puerto Rico y la de los pelícanos le será bastante obvia. En la historia de estos pelícanos indóciles hay una crítica social aguda, que incluye desde nuestra actitud hacia el medioambiente hasta nuestra realidad política. Indóciles es un libro que propicia la reflexión, sin importar la edad de quien lea la novela.

 

Indóciles

Arlene Carballo Figueroa

SM, 2018

Esta reseña se publicó originalmete en El Nuevo Día en octubre 28 de 2018.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.