Reseña: Roberto Clemente: el astro boricua

[wpedon id=»3319″ align=»center»]

La leyenda en su tierra

Superar las hazañas de Roberto Clemente ha sido casi imposible para los atletas puertorriqueños, no importa el deporte que practiquen. Ni Mónica Puig, la primera y única ganadora de oro olímpico por Puerto Rico, ha logrado tener el estatus mítico del pelotero boricua. De Clemente se han escrito numerosas biografías, filmado películas y levantado un sinnúmero de estatuas y monumentos en su honor. No se puede mencionar el deporte puertorriqueño sin incluir a este carolinense. Si se trata del béisbol, ni hablar. Tal vez sea injusto para los atletas, particularmente para los peloteros, pero… como suele recordarme una colega profesora, “así es el béisbol”. El libro Roberto Clemente: El astro boricua, de Jorge Fidel López Vélez, describe muy bien a esta figura mítica.

En este caso, López Vélez, autor también del libro sobre la vida de Hiram Bithorn —el primer puertorriqueño en las Grandes Ligas—, presenta un libro que exhibe, únicamente, la carrera deportiva de Clemente en Puerto Rico. Sus hazañas en las Grandes Ligas apenas se mencionan. Las 245 páginas guardan cientos de fotografías de periódicos y otros documentos relacionados con el pelotero, como sus contratos y sus estadísticas a nivel local. Incluye, además, una entrevista que le realizaron a Roberto Marín en 1973, un año después de la muerte de Clemente. Marín fue quien descubrió al pelotero y se lo presentó a Pedrín Zorrilla, entonces dueño de los Cangrejeros de Santurce. Esa y otras anécdotas de los comienzos de Clemente se cuentan en la entrevista a Marín, que se realizó 46 años atrás.

La última entrevista que concedió el famoso pelotero a Edgard Tijerino también se incluye en este libro. En ella, se refleja la forma de ser de la leyenda boricua al contestar preguntas acerca de su desempeño con los Piratas de Pittsburgh ese año, en que no llegaron a la final. Clemente cuenta de la dinámica que se da en los diferentes equipos en que jugó, además de las diferencias en el propio juego durante las diferentes épocas. Señala también al dominicano Juan Marichal como un lanzador superior al estadounidense Sandy Koufax, considerado una leyenda hoy día. Clemente decía que el jugador latino estaba subvalorado por su procedencia. La entrevista muestra a un Clemente muy crítico al denunciar el problema racial de la época.

Otro documento interesante que se incluye en Roberto Clemente: El astro boricua es un informe de Branch Rickey, que informa de las habilidades de juego del boricua en 1955. Rickey se conoce como el busca-talentos que reclutó a Jackie Robinson a los Dodgers de Brooklyn, convirtiéndolo en el primer jugador negro en jugar en las Grandes Ligas. La ficha de Rickey indica lo impresionado que estaba el reclutador con la destreza al bate de Clemente, aunque no tanto así con la manera en que corría las bases. Es interesante ver las predicciones del busca-talentos contra lo que luego se convirtió en historia.

El libro es una colección extensa de documentos, fotos y notas periodísticas de las hazañas de Clemente en Puerto Rico. Sin embargo, hubiese sido un acierto incluir alguna intervención de López Vélez que se extendiera más allá de notas al calce o lo escrito al pie de las fotos. Tal vez más anécdotas o historias de esas temporadas servirían para colocar algún contexto a la multitud de textos reproducidos. No obstante, es un libro ideal para amantes del béisbol o para los seguidores de uno de los peloteros más famosos del mundo.

 

Roberto Clemente: El astro boricua

Jorge Fidel López Vélez

Edición de autor, 2019

Esta reseña se publicó originalmente en El Nuevo Día en diciembre 8 de 2019.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.