El Halcón y el Soldado Invernal (¿reseña?)

para Egidio, que siempre espera algo nuevo por aquí y a quien no quisiera defraudar.

Anoche terminé de ver la serie de Marvel The Falcon and the Winter Soldier, que trata del legado del Capitán América y cómo sus panas se ajustan a su nueva realidad sin él y luego de haber desaparecido de la existencia por cinco años. Hay reacciones diversas al programa, que provienen de los temas que se tocan, o tal vez, que se dejan de tocar. Lo primero que se puede apreciar es el momento histórico en que se produce la serie, que es durante la presidencia de Trump. No es que aparezca el tipo en la serie ni nada por el estilo, pero sí se nota un esfuerzo por hablarle a la situación. Claro, dentro de lo que puede hablarle una producción cuyo origen es Disney.

Para los que vieron las películas, recordarán que el Capitán América viaja al pasado al final y regresa al punto de partida ya viejo. Le regala su escudo al Halcón y luego… pues, no se sabe qué hace. La serie alude a que desaparece para siempre, aunque no tenga sentido; el tipo envejeció, solamente. El caso es que al principio de la serie, Sam, el Halcón, rechaza el escudo y se lo regala al gobierno de los Estados Unidos, que prontamente sacan su propio Capitán América, un soldado blanco, héroe de guerra, pero sin superpoderes. Sam no se cree representado por su país al principio de la serie, situación que se resolverá al final.

El Soldado Invernal, por su parte, sufre de síndrome postraumático, luego de liberarse del yugo de Hydra, la malvada organización secreta, cuyo propósito es… ser los malos, supongo, ya que no se les incluye ninguna otra razón de ser. Lo otro que atormenta a Bucky (el Soldado Invernal) es que recuerda a la gente que mató y hasta se hace amigo del padre de una de sus víctimas. Anda por el mundo tratando de pedir perdón por sus acciones, aunque era controlado.

El otro conflicto es el de los Rompe Banderas, terroristas que desean la unión mundial, o sea una Tierra sin naciones ni fronteras. Estos logran acceder la fórmula que convirtió a Steve Rogers en el superhéroe que conocemos hoy día. A la vez, la serie intenta trabajar con el racismo y otros pecados del imperio estadounidense, pero con paños tibios. Al final, Sam decide ser el nuevo Capitán, con escudo y alas, y luchar por los valores de su país.

En esencia, la serie es un «buddy movie». Si viste Lethal Weapon, ya sabes por dónde va la cosa. Los protagonistas no se soportan al principio, pero al final son inseparables. Hay pocas sorpresas en la serie y varios momentos de comedia. Otros momentos de comedia se dan sin intención, me parece. Por ejemplo, el Capitán América del gobierno pierde la tabla luchando contra los terroristas y mata viciosamente a uno con el escudo, en plena luz del día con todos los celulares grabando y trasmitiendo. Esta acción lo lleva a enfrentarse a un tribunal militar en su país, donde es abucheado y rechazado por la gente. Quien haya prestado un poco atención a los últimos 20 años de guerra continua de los Estados Unidos encontrará la escena patéticamente risible. La televisión y el Hollywood estadounidense es una grna máquina de propaganda, así que no se espera mucha más voz crítica.

No es decir que no es entretenida, especialmente para aquellos sedientos de más material de Marvel en la pantalla. Los actores son carismáticos y es divertido verlos en acción. Sam como el nuevo Capitán América es una buena idea, pero necesitará su espacio en otra historia para convertirse en algo más icónico. Ya anunciaron otra película del capitán, así que espacio tendrá.

Creativamente, veo difícil que puedan superar la hazaña que lograron con estas películas a partir de Iron Man. Siempre habrá gran cantidad de gente que irá a ver las películas y series, pero lo único que podría ser de interés es la inclusión de los mutantes de Marvel. Es decir, los X-Men, que siempre han tenido un rol medio antagónico en los cómics. Pero la realidad es que tanta película de superhéroe cansa, fenómeno que sucede en los mismos cómics. La gran mayoría de publicaciones tratan de gente con superpoderes, lo cual ha estancado ese medio, que tanto potencial tiene.

Dicho todo esto, si quieres más Marvel, te gustará la serie. Tal vez no la adores, pero no te arrepentirás. Si eso de superhéroes no es lo tuyo, dudo que esta sea la serie que te cambie de parecer.

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