La escribí unos meses atrás. Como siempre, si alguien la quiere utilizar, que lo haga, siempre y cuando me lo digan, al menos. Porque me gustaría verla.
Día de trabajo
José Borges
Personajes:
Miguel – Tirador de drogas.
Oscar – Otro tirador de drogas.
Tecato – Comprador.
Nuestros protagonistas se encuentran en una esquina de la ciudad, trabajando. Se acerca el Tecato, le da dinero a Miguel y recoge su producto con Oscar. Luego, sigue su camino).
Miguel: ¿Viste la pelea anoche?
Oscar: Sí, mano. El alemán cogió más galletas que… (no se le ocurre una analogía) um, le partió la cara.
Miguel: Estuvo buena. ‘Ta lento hoy.
Oscar: Tú sabes cómo son los domingos. To’ el mundo compró lo que necesitaba ayer. Oye, ¿cómo está tu mamá?
Miguel: Bien, bien. Un poco triste desde que Jimmy se fue a Iraq.
(Pausa)
Oye, ese carro lleva dando vueltas un rato. Prepárate, por si pasa muy cerca.
Oscar: Ok. ¡Puñeta! ¡Por ahí viene! ¡Cuidao’!
(Los dos sacan sus armas, que tienen escondidas cerca, y se agachan detrás de lo primero que encuentran -una verja, un zafacón de acero- algo así. Comienzan a oírse tiros, a los cuales Miguel y Oscar responden con sus armas. Sólo podemos ver lo que hacen nuestros protagonistas, quienes continúan su conversación, pero siguen con el tiroteo a la misma vez).
Miguel: ¿De dónde serán estos cabrones?
Oscar: Ni puta idea. Oye, ¿cuándo regresa Jimmy?
Miguel: Pues, no sé. Acaba de reenlistarse.
Oscar: ¿Está loco? Cualquier día lo mata un terrorista de esos.
Miguel: Me escribió anteayer. Dice que prefiere quedarse allá porque aquí la cosa está fea.
Oscar: ¿De veras? Acho, pero tiene que hacer un calor cabrón.
Miguel: Ah, sí. Se queja de eso a cada rato. Eso, y la falta de mujeres. Dice que nada más ha visto las del mismo ejército. Ta’ saliendo con una gringa ahí que es más grande que él.
Oscar: (Se ríe) O sea, ¿el cabrón prefiere chingarse una bucha gringa que regresar? Mano, siempre te he dicho que Jimmy está loco pal carajo.
Miguel: No, y lo peor es que mi mai quiere que me enliste también. Y que para hacerle compañía.
Oscar: Esa mai tuya es cómica con cojones.
(Se para de repente y dispara tres veces corridas).
¡Coge hijodeputa! Pa’que aprendas a joder por acá, cabrón.
(Se agacha otra vez).
Miguel: (Se asoma rápidamente y vuelve a agacharse) Oya, ¡buena! No creo que vaya aprender un carajo más. Lo cogiste dos veces en la cabeza.
(Los disparos de los contrincantes cesan y se oye un chillido de gomas).
Oscar: Se fueron pal carajo. Vámonos también, antes que lleguen los guardias.
Miguel: Sí, vamos. Nadie más va a comprar, de todas formas.
(Los dos se paran y caminan tranquilos, como si salieran del trabajo).
Oscar: ¿Qué vas a hacer esta noche?
Miguel: No sé, mano. Mami quiere que la acompañe a la iglesia, pero después de eso, no sé.
Oscar: Hay juego de baloncesto esta noche. Si quieres, pasas por mi casa.
Miguel: Cool. Te llamo.
Oscar: Chequeamos.
Fin
6 comentarios
Saltar al formulario de comentarios
Tropical.
Pan nuestro de cada día. ¡Excelente! y hasta cómico me resulta.
Ja, me gustó. Este tipo de cosas, en las que el contexto es lo de menos, y el dialogo lo principal me encanta. No se debería dejar sólo en el teatro. Creo que ese es el cine que se debería hacer aquí en la isleta.
Chévere, hombre.
Sergio
Ethel:
Es uno de mis sabores, sí. Soy como Baskin Robbins.
Mariposa:
Gracias.
Sergio:
Gracias, me alegro que te haya gustado.
-J
soy estudiante de noveno mis compañero y yo aremos esto gracias excelente
Autor
¡Gracias!
¿Cómo les fue?
-J