Esta reseña se publicó originalmente en la sección Tinta fresca del periódico El Nuevo Día, el domingo, 23 de diciembre de 2012.
Novela negra al compás del tango
Por José Borges
La última novela del español Arturo Pérez-Reverte se titula El tango de la Guardia Vieja. Aunque podría sugerir que se trata de la historia de una canción, la novela va mucho más allá de ser de música. El creador del Capitán Alatriste narra la vida de Max Costa, un ladrón de guante blanco, y su relación con Mecha Inzunza, una mujer de sociedad adinerada. Es una historia de crimen, intrigas y traiciones, en la que los héroes tienen más fallas de carácter que rasgos positivos, cualidades típicas de la novela negra o noir.
El autor estructura la narración con cambios de tiempo. Al comenzar, conocemos a un Max de sesenta y cuatro años, chofer de un médico suizo en Sorrento, Italia. Ya pasada su época de gloria de pillo fino, recuerda con nostalgia los tiempos de dinero, mujeres y lujos. La trama comienza de lleno al encontrarse inesperadamente con Mecha. Este momento inicia la narración de sus primeros encuentros con ella, 38 años antes. Hay transiciones constantes entre lo que ocurre en 1966, y los pasados de 1928 y 1936.
Por medio de descripciones certeras de costumbres, personajes y lugares, como Buenos Aires, Niza y Sorrento, el autor nos pinta las escenas con gran esmero. Es fácil transportarse a aquellas épocas dentro de la imaginación. Los diálogos están muy bien logrados, al igual que las caracterizaciones de los personajes y las descripciones de los pasos de baile.
Tal vez, el único reparo con la novela sea la caracterización excesiva de Max, que puede parecer repetitiva luego de cierta cantidad de páginas. Sin embargo, es un personaje que resulta interesante, especialmente durante sus escenas de 1966, cuando ya es viejo y se encuentra en conflicto con lo que fue y ya no es. Pérez-Reverte llena las expectativas a los amantes del noir y de las novelas históricas dentro del marco de los tangos de la Guardia Vieja.
jose.borges.escritor@gmail.com
Alfaguara, España 2012
2 comentarios
Todo eso puede ser, pero no me encantó. Las 1as 30 y pico de páginas se arrastran demasiado y esa pasión entre los protagonistas no me llegó. Creo que Pérez Reverte es un buen narrador de batallas y encuentros; pero no así de historias románticas.
Autor
Gracias por el comentario y por leer. ¡Saludos!
-J