Reseña: Breve es el amor

Versos de amor

El amor puede ser fugaz, ¿no? Hoy puedes sentir mariposas en el estómago al estar cerca de quien amas intensamente y mañana no. Los que mejor suelen describir ese momento de amor y desamor son los poetas. Me atrevo a asegurar que son muchos más los versos inspirados en el despecho que en su consumación. El poemario Breve es el amor, del puertorriqueño Manuel Martínez Maldonado, abona al tema de esta emoción que proporciona tanto trauma como felicidad.

Por medio de sonetos, cuartetos y otros tipos de poemas, el autor trabaja el amor en tres partes: “Tiempo de amor”, “Amor perdido” y “Amor distante”. La primera parte trata de la parte positiva de la emoción, cuando uno se enamora o está a punto de hacerlo. Se exhibe la intensidad de estar con alguien, compartir con la persona, despedirse sabiendo que pronto volverá a estar con ella otra vez, aunque cada segundo aparte será una agonía, como sentencia al final de “Cuando dijimos adiós”:

“Pero es tibio el crepúsculo,

y, como yo, amenaza

con volver mañana”.

El poeta recuerda la intensidad de estar enamorado locamente. Toman protagonismo la incertidumbre, el deseo, la química, la música, la naturaleza y la ilusión. El mundo es algo bello para descubrir.

Este plató emocional cambia drásticamente en la segunda parte, en que la ruptura de los lazos amorosos por diversas razones es el tema recurrente. Este modo del amor se pude evidenciar en el soneto “Te espero”:

“Pero al cabo sé que comprenderás que el tiempo

nunca pone fin al gran dolor, solo al pequeño.

Que lo demás que necesitas, lo llevas dentro”.

Ahora la voz poética añora, extraña y sufre por ese relámpago de emociones que tuvo entre las manos y perdió por siempre. Se recuerdan besos, cuerpos, lugares y sexo que en su momento fueron todo, pero ahora solo son recuerdos fugaces.

Esta emoción se transformará en la tercera parte, que presenta amores distantes en tiempo y espacio. Se siente la pérdida de la voz poética, pero es una añoranza distinta a la anterior. Tal vez, menos traumática, ya que la futilidad de la relación se conocía de antemano. Hay un juego entre imágenes y recuerdos que evocan lo que alguna vez fue intenso, pero ya se ha evaporado. El poema “Viaje del arco” da fe de ello:

Hay una flecha tan precisa

que va bajo el viento en su búsqueda.

[…]

Una flecha que recordará

el viraje en el camino que se esconde

el giro que vuelva

a encausar el pensamiento,

y que logre retener en la memoria

la infinita curva de su arco”.

En una primera lectura es fácil perder todo lo que se sugiere en los versos de Martínez Maldonado. Se trata de una poesía compleja, con recompensa para quienes hagan una lectura profunda, de varias lecturas; la primera para presenciar lo que sucede con la voz poética y la segunda para descifrarla e interpretarla a su manera. El tomo será breve pero complejo, al igual que el amor.

 

Breve es el amor

Manuel Martínez Maldonado

Publicaciones Gaviota, 2019

Esta reseña se publicó originalmente en El Nuevo Día en agosto 18 de 2019.

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